Cada parte del vehículo es importante para tener una buena conducción. Un coche tiene muchas zonas diferenciadas que tienen que funcionar al unísono para que no haya problemas. Una de las más destacadas es el motor de arranque, un pequeño motor eléctrico cuya función es iniciar el movimiento de las partes mecánicas del motor. Desde Autolunas Carabanchel te desgranamos las características del motor de arranque. ¡Sigue leyendo!
Características del motor de arranque
Cuando nos sentamos en el asiento del conductor y giramos la llave o pulsamos el botón, la batería alimenta el motor de arranque. Es el encargado de transformar la energía eléctrica de la batería en energía cinética. Cuando arrancamos el vehículo, se mueve el cigüeñal y las partes móviles que efectúan la admisión.
El motor de arranque tiene unas características especiales que hacen que pueda durar más tiempo sin problema. Hay muchas maneras para arrancar un motor de combustión dependiendo del vehículo. Antes se hacía con una manivela conectada directamente con el cigüeñal. Al girarla, se movía y comenzaba el ciclo del motor. Y aún podemos ver cómo se usa una cuerda conectada al mecanismo para girar el cigüeñal en motores de: cortadoras de césped, fuera borda o sierras mecánicas, entre otros.
Precauciones para el motor de arranque
El motor de arranque mueve las partes móviles del motor para conseguir la combustión inicial. Si no hacemos nada para impedirlo, arrastrará consigo los engranajes del eje primario de la caja de cambios. Éste no tiene ninguna influencia a la hora de encender el motor, solo hacer un mayor esfuerzo. Algo que se puede evitar al pisar el embrague cada vez que demos el contacto.
Otra precaución es que, si al dar el contacto el motor no arranca, no mantener el contacto durante mucho tiempo. La recomendación es detenernos apenas pasados unos 3 o 4 segundos. De esta manera no forzaremos el motor de arranque y dejaremos que la batería se recupere del esfuerzo.