Una ola de calor son episodios de temperaturas anormalmente altas que se mantienen durante varios días y afectan a gran parte de nuestra geografía. España vive una de sus primeras olas incluso antes de la llegada del verano. Sin embargo, muchas vacaciones ya han empezado a producirse y es posible que te haya pillado en la carretera.
Las olas de calor incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de distracciones al volante. De hecho, se estima que aproximadamente el 17% de los accidentes de trafico están producidos por el calor. Provoca una disminución del tiempo de reacción e incrementa el riesgo de cometer errores. Se aconseja empezar a tomar precauciones incluir antes de coger el coche.
Sensación de debilidad y malestar general, agotamiento, vértigo, dolor de cabeza y mareos, palpitaciones, sequedad y enrojecimiento de la piel, sequedad de boca o ausencia de sudor. Estas son algunas señales que te avisan de que tu cuerpo está respondiendo mal al calor. Antes de que llegue este momento, desde Autolunas Carabanchel te damos algunos consejos interesantes.
Consejos para combatir una ola de calor
- Airear: antes de emprender la marcha, es aconsejable bajar las ventanillas para airear el coche. No es para todo el tiempo, sino para el inicio del recorrido. De esta forma expulsaremos al exterior el aire caliente acumulado y lo sustituiremos por una nuevo. Después ya puedes volver a subir las ventanillas.
- Aire acondicionado: es uno de los elementos clave en nuestros viajes en verano. Un equipamiento imprescindible en los momentos en los que los rayos del sol son más intensos. Tampoco debes ponerlo a máxima potencia. La temperatura ideal de tu climatizador tendrá que oscilar entre los 22 y 24ºC. Es suficiente para reducir significativamente la sensación de calor y evitar el exceso de contraste cuando salgamos al exterior.
- Mantenimiento: con el aumento de temperaturas, hay frecuencia de ciertas averías producidas por el calor. El desgaste de las ruedas es uno de los claros ejemplos ya que es mayor cuando el asfalta está recalentado. Tampoco debes olvidar otros elementos como frenos, luces, limpiaparabrisas, niveles de líquidos, retrovisores y amortiguadores.
- Conductor: la persona que conduce tiene que estar en plenas condiciones. eso significa elegir las horas menos calurosas, no conducir tras una comida copiosa o si has ingerido alcohol. Además de hacer varias paradas para descansar e hidratarse. Sobre todo, agua ya que otros refrescos y bebidas azucaradas no quitan la sed. Vestir ropa cómoda y holgada, así como zapatos que sujetes de forma adecuada los pies.
- Pasajeros: tener especial cuidado con las personas vulnerables cuando existe una ola de calor. Especialmente en viajes largos y donde los pasajeros sean niños y personas mayores. Hay que tener cuidado con la medicación de los ancianos que pueden verse afectados por el calor de otra manera. Y prestar mucha atención a los pequeños que tienen una mayor propensión a deshidratarse.