Si observamos los coches, la gran mayoría tiene sus faros delanteros opacos o amarillos. Todos excepto aquellos que son nuevos ya que es un problema que se encontrará especialmente en aquellos vehículos que tengan unos años. Uno de los principales motivos de tener los faros en ese estado es el material con el que son elaborados: plástico. El protector de las luces está fabricado con policarbonatos lo que tendrá sus ventajas e inconvenientes.
Entre sus ventajas podemos destacar que es un material moldeable, menos pesado, fuerte y presenta mayor resistencia a los impactos. Además, proporciona mayor transparencia a la luz emitida. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes. El principal es que el faro va perdiendo su transparencia de forma gradual. Factores como el sol, el tiempo o el calor de la propia luz de los faros harán que se vuelvan opacos. Más allá de ser un problema estético, los faros opacos reducirán la visión nocturna de forma drástica poniendo en riesgo nuestra seguridad y la del resto de conductores y peatones. Esto se debe porque la luz emitida por el foco no podrá atravesar la superficie opaca.
Y si tengo los faros opacos o amarillentos ¿cómo puede solucionar el problema? Desde Autolunas Carabanchel te recomendamos pulir los faros de tu coche. En el mercado existen kit para pulir los faros del coche en casa o en nuestro garaje, aunque tendrás que tener cuidado y aplicar los productos correctamente. Si no quieres arriesgarte, pide cita en nuestro taller en Madrid y puliremos los faros de tu vehículo. Te los dejaremos como nuevos.
Ventajas del pulido de faros
En ocasiones es necesario sustituir el faro por uno nuevo, sobre todo si está muy dañado. Sin embargo, en la gran mayoría de las situaciones bastará con pulirlo. Tan solo habrá que pasar unas lijas especiales para retirar la capa superficial dañada y después dar brillo al plástico. Tus faros quedarán como nuevos. No solo verás una mejora estética en tu vehículo, sino también funcional.
Al devolver la transparencia a los faros, el coche iluminará mucho mejor. Esto significa que emitirá más luz por lo que veremos mejor por la noche y conduciremos de una forma más segura. Más allá del pulido de los faros, aprovecha ese momento para comprobar si las bombillas iluminan bien o si hay alguna fundida. Del mismo modo, comprueba la altura de los faros delanteros para iluminar bien la carretera y para evitar deslumbrar al resto de conductores.
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