Ya hemos insistido en que hay que tener mucho cuidado con los golpes en las lunas del coche. Ante el más mínimo daño hay que actuar lo antes posible. De lo contrario es posible que algo irrelevante, pueda convertirse en un daño irreparable.
Un coche que está bien cuidado y protegido, no necesitará un cambio de lunas durante su vida útil. No cuentan con la necesidad de cambiarlos cada cierto número de kilómetros como ocurre con otros elementos del coche. Eso sí, hay que llevar a cabo una buena limpieza y diferenciar entre fisura e impacto. ¿Te atreves a descubrirlo de la mano de Autolunas Carabanchel?
Claves para reparar tus lunas de fisuras o impactos
Llevar a cabo un buen mantenimiento de los cristales, pasa únicamente por mantenerlos limpios. De esta manera, no comprometeremos la seguridad y seremos capaces de ver posibles golpes e imperfecciones. Se aconseja también mantener un buen estado en las escobillas de los limpiaparabrisas cambiándolas una vez al año. Así mejoraremos la visibilidad en condiciones adversas con lluvia, barro o nieve.
Si ha habido algún tipo de golpe tendrás que averiguar el tamaño del daño ya que será determinante para saber si se trata de un impacto o una fisura. Los especialistas consideran una fisura cuando es menor a 16 mm, tiene un impacto inferior al diámetro de una moneda de dos euros o cuenta con al menos seis centímetros em los bordes.
En estos casos es posible que se pueda reparar el cristal sin necesidad de sustituirlo. Para conseguirlo se rellena la rotura con adhesivos creados para tal fin. Y con luz ultravioleta que deja la luna en unas condiciones óptimas. Obviamente su sustitución es obligatoria si se encuentra dentro del campo de visión directa del conductor.
En cualquier caso, hay que tener presente que ante una duda o sospecha es mejor acudir a un taller especializado. Como Autolunas Carabanchel que nos encargaremos de valorar la situación, ofrecer soluciones y garantizar tu seguridad posibilitando una sencilla reparación para evitar un incremento en la factura.