Ya vimos cómo después de las vacaciones de verano, hay que revisar una serie de elementos del vehículo. Uno de los más importantes son las ruedas que han podido sufrir con los constantes viajes, las cargas excesivas y el calor. Por eso es clave saber mantener adecuadamente tus neumáticos en otoño.
Cuando circulamos en la carretera, las ruedas son lo único que mantiene unido nuestro vehículo al asfalto. Si los neumáticos no están en las condiciones adecuadas, podemos sufrir cualquier tipo de accidente. Sobre todo, cuando hay diversas condiciones que pueden empeorar a consecuencia del clima. El otoño es el mejor ejemplo ya que disminuyen las horas de sol, llueve con frecuencia, el asfalto puede estar mojado o helado. Por eso, desde Autolunas Carabanchel te enseñamos las claves para tus neumáticos en otoño.
Pautas y claves para tus neumáticos en otoño
- Adherencia: hay que valorar la profundidad del dibujo y el desgaste de la banda de rozadura para mejorar la adherencia. Cuanto más profunda sea, mejor se agarrará el neumático al asfalto y menos posibilidad de patinar. El agarre óptimo en superficies mojadas como ocurre en otoño, es de 2,3 milímetros. Y la ley nos dice que es no se puede circular cuando es inferior a 1,6 milímetros.
- Presión: si es importante no llevas las ruedas gastadas, también lo es que tengan la presión suficiente. Vigila el aire de tus neumáticos en otoño para que se mantengan en los niveles adecuados que marca el fabricante. Que no sea ni más ni menos. Si pierden presión no tendrán la adherencia adecuada y se desgastarán por los bordes; y si exceden la presión, se desgastarán primero por el centro.
- Estado: a pesar de tener el dibujo y la presión perfecto, es posible que tus neumáticos no estén en perfecto estado. Puede deberse a que la goma no se conserva bien, sobre todo si tu coche duerme a la intemperie y está sometido a las inclemencias del tiempo. También sucede cuando no usamos el coche durante mucho tiempo, las ruedas incluso pueden deformarse.
- Neumáticos de invierno: con el otoño, es momento de fijarse en los neumáticos. Hay neumáticos especialmente diseñados para desarrollar sus capacidades en climas fríos con temperaturas de 7ºC o inferiores. Por eso incluyen bandas de rodadura diseñadas para maximizar la adherencia y la capacidad de frenado en hielo y nieve. Además, facilitan al arranque y la parada sobre este tipo condiciones invernales.