¿Imagínate circular a 100 o 120 km/h por la autopista y que de repente tus frenos no funcionen? ¿Y si vas circulando por la ciudad y tienes que parar porque el semáforo está en rojo, pero no funcionan los frenos? Estas situaciones acabarán en una inevitable colisión o en un atropello. Precisamente por estos motivos es esencial revisar el estado de los frenos para que funcionen correctamente siempre que cojamos el coche. El sistema de frenado es uno de los elementos más importantes del vehículo ya que nos proporcionará seguridad. De su estado dependerá nuestra seguridad así como la del resto de conductores y peatones. Para evitar llegar a esta situación, deberás aprender a escuchar y observar tu coche.
Recuerda que todos los elementos del vehículo se acaban desgastando o deteriorando con el paso del tiempo. Por eso es tan importante hacer revisiones constantes a los coches. Más allá de los frenos, también se deterioran los limpiaparabrisas, los neumáticos o los faros. En el caso de los frenos, la humedad del ambiente puede provocar la oxidación de los discos o de otras piezas. Lo mismo ocurre con el líquido de freno que deberá ser sustituido cada dos años para su correcto funcionamiento. Un claro signo de que nuestros frenos no están bien es cuando emiten un chirrido cuando frenamos. Esto quiere decir que las pastillas están desgastadas. Asimismo, comprueba que en el suelo no haya líquido y en caso de haberlo, comprueba el líquido de freno o el nivel de aceite. Si notas que el freno está duro o que el coche no frena bien, vete de inmediato al taller para que te lo solucionen. Así evitarás quedarte sin frenos en mitad de la carretera.
Pero ¿y si me quedo sin frenos mientras estoy conduciendo? Si te encuentras en esta situación, ante todo mantén la calma. Asimismo, nunca utilices el freno de mano de manera brusca (y mucho menos si vas a gran velocidad) y no apagues el motor del coche. De lo contrario, aumentarás las probabilidades de sufrir un accidente. En Autolunas Carabanchel te recomendamos dejar de acelerar y accionar las luces de emergencia para avisar al resto de conductores. A continuación, intenta pisar el freno de forma constante e intensa para aumentar la presión en el circuito de frenos por si el fallo fuera de la bomba. Si notas que el coche no frena, deberás frenar con el motor, es decir, ir reduciendo las marchas por lo que el coche irá disminuyendo la velocidad. Otro punto a tener en cuenta en esta situación es buscar la manera de salirse de la carretera ya sea acercándote al arcén, buscar la zona de frenado de emergencia o un descampado donde no pongas en riesgo la vida de nadie.
Recuerda revisar el sistema de frenado cada 20.000 km y cambiar las pastillas así como los discos de freno cuando estén deteriorados. Del mismo modo, comprueba el estado de líquido de frenos. Gracias a estas revisiones, evitaremos quedarnos sin frenos en mitad de la carretera. Asimismo, en Autolunas Carabanchel os aconsejamos revisar el estado del parabrisas así como de los faros ya que son otros elementos importantes del vehículo. Tanto el parabrisas como los faros nos proporcionarán visibilidad y seguridad la hora de conducir.