Durante esta época del año también debemos estar preparados para las tormentas de verano. El sol y el calor no son las únicas consecuencias de los meses estivales. Aunque las lluvias suelen ser espontáneas y cortas, generalmente son muy intensas y peligrosas al volante. Lo mejor que puedes hacer cuando sucede, es no coger el coche o retrasarlo lo máximo posible.
Si alguna de las tormentas de verano te ha pillado conduciendo y no puedes detener el vehículo en un lugar seguro hasta que se calme, no te preocupes porque tenemos los consejos que necesitas. En la carretera hay que extremar la seguridad cuando se trata de las tormentas de verano. Desde Autolunas Carabanchel te damos las reglas que siempre debes aplicar en este tipo de situaciones
Tormentas de verano: pautas para conducir correctamente
- Dentro del coche: si no puedes parar el coche en una zona segura, lo más recomendable es esperar dentro. Sobre todo, si se trata de una tormenta eléctrica ya que tu vehículo será el sitio más seguro para protegerte de los rayos. Los neumáticos de goma hacen que el coche quede aislado del suelo, impidiendo el paso de la corriente.
- Reduce la velocidad: durante las tormentas de verano debes ser precavido y cauteloso. El momento más peligroso es cuando las primeras gotas caen sobre el asfalto y se mezclan con el polvo acumulado en la carretera ya que se disminuye la adherencia de los neumáticos.
- Distancia de seguridad: junto a la reducción de la velocidad, también aumenta la distancia de seguridad. Así tendrás una distancia mayor para poder reaccionar y hacer frente a los cambios de comportamiento del vehículo que circula delante. En condiciones adversas como la lluvia extrema, los coches tardan más en reaccionar y por lo tanto en frenar.
- Aquaplaning: con las tormentas tan intensas, es común que se formen charcos en la calzada. Debes evitar el fenómeno del aquaplaning que se produce al circular más rápido de lo aconsejado. Se produce cuando las ruedas no consiguen adherirse a la carretera y flotan en el agua. Lo que hará que pierdas el control del vehículo.
- Luces encendidas: las tormentas oscurecen el cielo en cuestión de seguridad, por lo que es aconsejable encender siempre las luces. Eso hará que veas mejor y que el resto de conductores te vean desde la distancia. La lluvia, el asfalto mojado y el cielo oscuro pueden dificultad la percepción de otros vehículos, sobre todo si son de color gris.
- Control de los neumáticos: son la parte del vehículo que está en permanente contacto con el asfalto y se diseñan para conseguir un mayor agarre. Debes asegurarte de que la presión es la correcta en todo momento y de cuerdo a las indicaciones del fabricante. Y que el dibujo de las ruedas tenga la profundidad adecuada.