El otoño tiene un color especial. algo que podemos ver a menudo en el cambio de las hojas de los árboles. No solo transforman su color en un tono rojizo y marrón, sino que también caerán al suelo. Lo que podría ser un paisaje bonito, tranquilo y melancólico cargado de colores, se convierten en un problema para tu vehículo.
Las hojas de los árboles no ensucian solo por caer a tu coche. Lo hacen a través de la humedad que se acumulan donde se posan y pueden provocar: oxido y corrosión que afecta a la pintura exterior y la chapa. Pero también afecta a las lunas, puesto que, si se acumulan en el parabrisas, podrían rayar las lunas (delantera y trasera).
Para que no tengas más inconveniente con las hojas de los árboles que ensucian tu coche, desde Autolunas Carabanchel te damos las pautas para evitar que ensucien tu vehículo.
Consejos para evitar la suciedad de las hojas de los árboles
- Melaza: cuando algunas veces caen las hojas de los árboles, tiene una sustancia pegajosa en la superficie. Se trata de la melaza, que ensucia los coches de una forma superficial. Sin embargo, se pega a la chapa y es muy difícil de quitar. Hay que actuar cuanto antes para que se acumule y promueva la aparición de pulgones, cochinillas y otros insectos.
- Limpieza: precisamente para evitar la melaza y otras sustancias adheridas en las hojas, hay que lavar bien el coche. Frota durante bastante rato con agua a presión y jabón. Poniendo siempre más atención en las zonas donde las manchas sean más evidentes. Se recomienda agua caliente para reblandecer la suciedad incrustada.
- Aparcamiento: aunque sabemos que la mejor solución para evitar las hojas de los árboles es tener un garaje, no todos disponen de una plaza. Si tienes que aparcar en la calle, intenta no hacerlo debajo de un árbol. Durante el otoño, está asegurado que las hojas se acaben posando en tu vehículo y pueden dañarlo.
- Retirar: debes echar un vistazo todos los días a tu coche, aunque no salgas de casa. De esta manera podrás retirar las hojas caídas en las lunas y la carrocería. Así evitarás que se acumulen y causen daños mayores (tanto internos como externos). No lo hagas con el limpiaparabrisas, ya que podría rayar los cristales con el arrastre.