La crisis del coronavirus Covid-19 nos ha afectado a todos. es una manera de aprender de nuestros errores y mejorar en el futuro. Algo que tiene muy en cuenta la movilidad urbana y cómo serán los ajustes más allá del estado de alarmar y las fases de la desescalada. Desde Autolunas Carabanchel te traemos algunas medidas dadas por la DGT que ya se han implantado en todo el mundo; y que podrían empezar a hacerlo para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la habitabilidad de las ciudades.
Medidas de la DGT para la movilidad urbana a motor
- Uso excesivo del automóvil privado: todos observamos con atención la relación clara entre contaminación ambiental y tráfico. Estar encerrados durante el confinamiento supuso grandes medidas de alivio para el medio ambiente. Es el momento ideal para empezar a hacer cambios en la movilidad con la finalidad de hacerla más amable con la naturaleza. Y evitar el uso excesivo del automóvil privado.
- Ciudad 30: otra medida es instaurar la ciudad 30, es decir reducir la velocidad máxima de circulación a 30 km/h. Eso en todas las calles y plazas, bajando a 20 en los espacios de coexistencia modal y a 10 en las áreas de preferencia peatonal. Tiene beneficios para la salud pública como: la reducción del número de accidentes y la disminución del nivel de ruido y contaminación; y por extensión de las enfermedades derivadas de estos.
- Tráfico a motor: es necesario tomar medidas que reduzcan el riesgo de accidentes. Para ello se recomienda desarrollar planes para calmar el tráfico a motor. Como por ejemplo con el aumento de pasos de peatones, el estrechamiento de calzadas, la eliminación de semáforos, etc. Diseño urbano capaz de convertir al coche en “invitado” en las ciudades, donde debe primar la prioridad peatonal.
Medidas de movilidad urbana para los peatones y niños
- Bicicleta: ante los desplazamientos en vehículos privados o transporte público, ha aparecido una aliada. La bicicleta debe ser especialmente promocionada y favorecida en el estado de alarma y más adelante. Deberían evitarse situaciones que mermen el espacio peatonal y den prioridad a la gente que camina.
- Desplazamientos peatonales: las condiciones sanitarias recomiendan una separación mayor del espacio social, entre 1 y 2 metros. Nos obliga a disponer de un número de metros cuadrados del espacio público muy superior. Por ello, hay que garantizar los desplazamientos peatonales en condiciones óptimas, a través de una serie de medidas: convertir el mayor número de calles en espacio sin tráfico a motor; creando espacios compartidos con prioridad peatonal y máxima velocidad de 20 km/h; y en las calles que sea imposible, aumentar la anchura de las aceras suprimiendo líneas de apartamiento o carriles de circulación.
- Espacios para niños: la infancia es uno de los colectivos más afectados por los efectos del confinamiento. Todos ellos deberían poder salir a jugar a la calle lo antes posible en la nueva normalidad. Siempre en condiciones de seguridad, sin embargo, no todos tendrán plazas y parques cercanos a sus hogares. Por ello, se tendrían que recuperar calles en las que les sea posible jugar de forma segura.