En los meses de otoño son muchas las complicaciones a las que nos enfrentamos en la carretera. El clima puede cambiar de día para otro y necesitamos saber responder a cada estimulo que nos presente. Desde Autolunas Carabanchel continuamos con nuestro especial sobre los peligros de conducir en otoño. Lo hacemos con nuevos problemas con los que un conductor ha podido toparse mientras conduce.
Cómo prevenir otros peligros de conducir en otoño
La caída de las hojas no debería suponer un problema. Sin embargo, cuando sopla el viento y vuelan hasta la carretera, pueden suponer un gran contratiempo. Hacen que los conductores estaciones más lejos de la acera, crean charcos cuando bloquean el drenaje, ocultan baches y marcas en el pavimento. Y, sobre todo, se convierten en un desastre resbaladizo que cubren la carretera en los días de lluvia. Se debe a que crean una capa que reduce la tracción sin importante lo nuevas que sean las llantas.
No olvides echar un vistazo siempre a las llantas de tu vehículo. Funcionan mejor en superficies con agua si tienen una banda de rodamientos suficiente. Y se detienen más rápido y conducen mejor en superficies secas.
La presión de las llantas ayuda a que rueden de forma suave y segura. Cuando el aire se enfría como sucede en otoño, las llantas se desinflan más rápido. por eso es importante revisar la presión de las llantas con un buen medidor. Hazlo siempre cuando el coche haya estado parado al menos 2 o 3 horas. La presión correcta se indica en una pegatina colocada en la apertura de la puerta del conductor.
Otro peligro de conducir en otoño es la humedad. Sabemos que los charcos se vuelen peligrosos ya que las ruedas delanteras pueden flotar sobre ellos. Sin embargo, la lluvia puede juntarse con polvo, suciedad y aceite de la carretera haciendo que el pavimento se vuelva resbaladizo. Para superarlo, reduce la velocidad. Si vas por una carretera transitada, conduce por la estela que dejan los coches de delante. En ese mismo lugar la carretera está más seca y sin tanta humedad.