Los meses de otoño puede otorgar muchas complicaciones cuando queremos lanzarnos a la carretera. El clima es muy cambiante y de buenas a primeras puedes enfrentarte a lluvia, nieve o fuerte viento. Por eso, desde Autolunas Carabanchel seguimos con un especial para informarte de los peligros de conducir en otoño. En vez desglosamos inconvenientes como los resplandores, la niebla, la escarcha o la inexperiencia al volante.
Cómo evitar los peligros de conducir en otoño
Puedes pensar que los problemas de conducción otoñal no te afectan cuando vives en un lugar seco y templado. Sin embargo, cuando sales de viaje conduciendo tu vehículo o uno alquilado, supone un problema. Al estar en terreno desconocido, la inexperiencia significa enfrentarte a desafíos en la carretera. Pueden ser intimidantes puesto que rara vez te enfrentas y no tienes memoria muscular para reaccionar a ellos.
Cuando acaba el verano, es posible que te enfrentes más a menudo al resplandor. Una distracción cegadora típica del otoño porque el sol se halla cerca del horizonte. Esto hace que apunte a los ojos y sea más probable que se refleje en ángulos bajos como edificios, ventanas y otros coches. Por eso, no olvides nunca tus gafas de sol de día y no mires a las luces de trafico cuando conduzcas de noche.
Si hay algunos problemas al conducir en otoño, éstos tienen que ver con la climatología. La niebla y la escarcha son precursoras del invierno y un peligro durante el otoño. La niebla puede reducir la visión y la percepción de la distancia. Casi todos los vehículos poseen la capacidad de activar los faros antiniebla; son luces anchas y bajas que brillan a lo largo de la carretera.
Si comienza el frío y bajan mucho las temperaturas, la humedad de la carretera puede convertirse en hielo o escarcha. Presta atención a los puentes y pasos elevados ya que las señales te indicarán la posibilidad de congelación de las carreteras. En todo caso, disminuye la velocidad del coche para tener la situación siempre bajo control.