De nuevo seguimos orientando a los conductores cada vez que cogen el coche. Siempre tenemos que prestar mucha atención a los diferentes estímulos que nos encontramos en la carretera. No solo vehículos, condiciones climatológicas adversas o peatones, también las señales circunstanciales y de balizamiento. Serán las encargadas de guiar a los conductores durante la circulación.
Las señales circunstanciales y de balizamiento están descritas en el artículo 144 del Reglamento General de Circulación (RGC). Cuentan con distintos formatos como reflectantes, luminosas, de metal, hormigón o plástico. Desde Autolunas Carabachel te damos a conocer que existen dos tipos distintos según su utilidad. Si la semana pasada veíamos los dispositivos de barrera, en esta ocasión nos toca hablar sobre los dispositivos de guía.
Así son las señales circunstanciales de dispositivos de guía
Los dispositivos de guía tienen carácter permanente y orientan y guían al conductor para que circule dentro de la calzada y del carril. Señalizan los bordes de la calzada, la presencia de curvas y el sentido de la circulación. Son especialmente útiles en condiciones de poca visibilidad
- Hitos de arista: se trata de postes situados en los márgenes de la vía para marcar sus límites. Tienen reflectantes para hacerlos visibles de noche, de color amarillo o blanco a la derecha y blancos a la izquierda.
- Hitos de vértice: balizas frecuentes en autopistas y autovías para señalizar bifurcaciones que se sitúan en el punto donde se separan dos carriles. Su parte frontal es semicilíndrica, con dos triángulos de material retrorreflectante.
- Captafaros horizontales y de barrera: se trata de dispositivos fijados al asfalto. De noche reflejan la luz de los faros y dan visibilidad a los bordes de los carriles y a las barreras de seguridad.
- Guardarraíles: se trata de barreras metálicas que evitan la salida de vehículos de la vía. Pueden incorporar un faldón metálico para evitar impactos graves o incluso mortales de los motoristas.
- Balizas planas y cilíndricas: señalizan los límites de la calzada, de puentes, muros y otros obstáculos en la vía. Las cilíndricas marcan una línea que no debe cruzarse y refuerzan otras señales y medidas de seguridad.
- Panel direccional permanente: indican a los conductores la presencia de un peligro puntual, habitualmente una curva y su sentido. Si la curva es cerrada y peligrosa puede estar señalizada con dos y hasta tres paneles superpuestos.
- Barreras laterales: pueden ser móviles, semimóviles y transportables, hechas de hormigón o plástico, que canalizan la circulación y evitan que los vehículos se salgan de la calzada.
Además, el Reglamento de Circulación también incluye los paneles de mensaje variable entre las señales circunstanciales y de balizamiento.