El verano es una época del año donde se producen más número de desplazamientos. Las vacaciones escolares y las vacaciones de los adultos suelen coincidir. Son los meses en los que cogemos el coche para perdernos en la playa o en la montaña. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado porque conducir en verano supone una tarea estresante en ocasiones.
Mucho calor, sol, carreteras congestionadas, comer durante el trayecto o la aparición de fatigo. Estos son algunas de las situaciones que te puedes encontrar al conducir en verano. Durante los desplazamientos veraniegos pueden surgir algunas situaciones al volante que tienes que resolver. Desde Autolunas Carabanchel te damos las claves para saber como solventarlas y continuar con tus vacaciones.
Consejos para conducir en verano
El verano es una época que concentra el mayor número de movimiento de vehículos en las carreteras. Nos desplazamos a la playa o a la montaña y eso se traduce en mucho tráfico. Aunque hayas planificado el viaje con antelación y consultado el estado de las carreteras; hay retenciones que son inevitables. Si te encuentras en un atasco recuerda mantener la distancia de seguridad, tener el vehículo ventilado, ser paciente y también respetuoso con los demás conductores.
Durante estas fechas, conducir en verano supone conducir con sol y enfrentarte a este problema de manera continuada. Evita conducir en las horas centrales del día ya que es cuando hay mayor luminosidad. Emplea siempre gafas de sol homologadas que servirán de barrera protectoras contra los rayos del sol. Además de protegerán también en los deslumbramiento, destellos o reflejos.
En la carretera pueden surgir un centenar de imprevistos que te obliguen a reducir la marcha o incluso parar: problemas con los niños, malestar entre los pasajeros, una avería o un pinchazo puede ser los más comunes. Siempre mantén la calma, inmoviliza el vehículo fuera de la vía y señaliza correctamente (luces de emergencia, chaleco y triángulos al menos a 50 metros de distancia).