La época más fría del año ha llegado. Falta solo una semana para que el invierno sea oficial y ya empezamos a notar sus numerosos efectos. Temperaturas bajas, muchas lluvias y heladas constantes en determinados lugares de la geografía española. Eso puede hacer que conducir con frío se convierta en un reto para los conductores.
Cuando cogemos el automóvil, debemos tener un espacio confortable para enfrentarnos a la carretera. Para combatir las bajas temperaturas y el frío del exterior, hay algunos consejos prácticos que puedes llevar a cabo. Por eso, desde Autolunas Carabanchel te explicamos cómo conducir con frío y estar más cómodo en el interior del vehículo.
Cómo conducir con frío y estar calentito en el coche
- El vaho: la diferencia de temperatura entre el frío exterior y el calor del interior, hace que los cristales se cubran de vaho. Puede suponer un peligro al volante, por eso te recomendamos eliminarlo antes de emprender la marcha. Para hacerlo, solo tienes que dirigir la ventilación hacia las lunas y esperar que hace su efecto.
- Asientos calefactables: es posible que, si has comprado un coche en los últimos años, tengas un nuevo extra interesante denominado asientos calefactables. Lo ideal es activarlos nada más entrar en el coche para que el cuerpo coja temperatura de manera uniforme y rápida. Una vez estés calentito, es recomendable que los apagues.
- Ropa de abrigo: cuando entramos en el coche es posible que tengas la tentación de llevar puesto toda la ropa de abrigo. Se trata de un error ya que puede proporcionar un exceso de calor, además de limitar la capacidad de movimientos. Tampoco debes usar guantes ya que reducen el tacto y la sensibilidad respecto al comportamiento del volante.
- Temperatura perfecta: a veces nos pasamos a la hora de poner la calefacción dentro del vehículo. Una temperatura demasiado elevada puede producir somnolencia y reducir la capacidad de conducción. No debe estar ni muy elevada ni tan baja que pasemos frío. La temperatura recomendada es entre 21-22ºC.
- Calefacción: al contrario de lo que se pueda pensar, el uso de la calefacción del coche no aumenta el consumo. La razón es que el agua caliente del motor se usa para la climatización y vuelve al motor a una temperatura caliente. Por lo que en realidad incluso se podría considerar que ayudar al radiador del motor. Si eres de los que no pone mucho la calefacción por el consumo, ya puedes cambiar de opinión.