A veces hemos oído hablar de la tracción integral del vehículo, pero no nos hemos parado a saber exactamente qué es, cómo funciona y cuáles son sus ventajas. Empecemos por el principio definiendo la tracción como “la fricción que se produce en los neumáticos cuando estos entran en contacto con el suelo”. Si este rozamiento no existiese, sería imposible mover el vehículo.
También se conoce a la tracción como transmisión de la potencia del motor. Conduce la fuerza del motor a los ejes que transmiten esta fuerza a las ruedas para que se muevan. En el mercado actual existen coches con tracción delantera, con tracción trasera o con tracción integral. Lo que los diferencia es el eje o ejes donde el sistema de transmisión dirija la fuerza generada por el motor. Desde Autolunas Carabanchel te damos las claves para que sepas más sobre estos últimos.
Cómo es la tracción integral de las ruedas
Si hablamos de la tracción integral, ésta surgió como una alternativa a la tracción delantera y trasera. La potencia del motor se transmite a los dos ejes y las cuatro ruedas reciben la fuerza necesaria para moverse. Su finalidad es mejorar la capacidad de transformar la energía del motor en movimiento del vehículo.
Una de las ventajas de la tracción integral es que no importa qué rueda tenga mejor contacto con el suelo. Porque esta tracción asegura que todas las ruedas reciben la fuerza necesaria para mover el coche en cualquier ocasión. Algo que no pueden decir ni la tracción delantera o trasera.
Además, otorga una mayor seguridad durante la conducción. Si en la calzada hay algún topo de terreno con lluvia, hielo o nieve, da igual porque te encontrarás muy seguro al volante. Tanto que aportará un mayor agarre en cualquier tipo de pavimento y tendremos un mayor control del coche.
Gracias a ese aumento de agarre, a la hora de circular por curvas estaremos más seguros. La razón es que limita el riesgo del sobreviraje. Al tener tracción a las cuatro ruedas, eso resultará muy útil en las salidas de las curvas. Nos permite acelerar mucho antes que con otro tipo de tracción.
Eso sí, tienes que saber que los vehículos que incluyen la tracción integral son mucho más caros. También hay que valorar que pesarán más y tendrán un mayor consumo de combustible.