Tal vez la luna delantera no sea el elemento que más destaca de tu coche, sin embargo es muy importante. Da igual que te esmeres en el resto de aspectos del vehículo si no tienes la visibilidad correcta cuando conduces. De hecho las lunas aportan gran parte de la estructura de tu automóvil, de ahí que sea fundamental cuidar el parabrisas como es debido.
La conservación de la luna delantera es fundamental para reducir los riesgos al volante. Es determinante en el funcionamiento del airbag y permiten que los sistemas de seguridad sigan su funcionalidad. Ahora puedes alargar la vida útil del mismo prestando atención a una serie de pautas fáciles de conseguir. Desde Autolunas Carabanchel queremos explicarte cómo cuidar el parabrisas a través de varios consejos útiles.
Pautas para saber cuidar el parabrisas
Temperatura: los cambios térmicos entre la cara interna y externa del parabrisas no son buenos. Es una de las principales causas de la aparición de grietas en la luna y posteriormente de su rotura. Da igual si hace un calor sofocante o un frío helador, si pones una diferencia de temperatura enorme entre el interior y el exterior, es posible que ese cambio pueda dañar el cristal.
Limpieza: cuidar el parabrisas significa llevar una limpieza adecuada en el cristal de manera regular. Lleva siempre encima agua de repuesto ante posibles salpicones, lluvia imprevista o barro que pueda impedir la visión. Un cristal limpio significa una visibilidad impecable durante la conducción.
Sustitución: los parabrisas no duran para siempre, se deterioran y deben ser cambiados cada cierto tiempo. Si han pasado más de 12 meses desde el anterior, es posible que ya sea hora de una renovación. Al seguir usándolo, podría rayar la luna cada vez que se activa. Lo más recomendable es cambiar las escobillas del parabrisas cada 6 meses, sobre todo antes de la época de lluvias.
Distancia de seguridad: cumplir con la distancia de seguridad también tiene efectos en tu parabrisas, además de tu bienestar. Si estás cerca de un coche puede soltar gravilla u otro material desde los neumáticos que impactarán en tu luna. Al mantener cierta distancia, tienes el tiempo justo para frenar en caso de emergencia y evitarlo.